¿CUÁL SERÁ EL FUTURO DE LA MEDICINA REGENERATIVA?
La Medicina Estética siempre ha tratado de reparar los daños provocados por el envejecimiento fisiológico al que todos estamos sometidos.
Durante este proceso natural, la piel es la estructura que actúa como barrera de primera línea para protegernos de la agresión causada por múltiples factores externos.
A medida que pasa el tiempo, también se deben agregar otros factores, algunos de ellos modificables, otros no modificables.
Entre los primeros, por supuesto encontramos el estilo de vida que incluye: hábitos alimenticios, sedentarismo, tabaquismo o una exposición excesiva y sin protección adecuada al sol o al frío. Entre los segundos, encontramos la herencia y predisposición genética a envejecer, en mayor o menor grado determinada por nuestro ADN.
La medicina estética, como cualquier otra rama médica, no escapa a la regla general que nos enseña que es más difícil corregir y curar cualquier evento adverso una vez que este ya ha ocurrido. Numerosos estudios y aplicaciones clínicas recientes han demostrado que las capacidades correctivas podrán mejorarse con nuevos y más efectivos métodos autólogos, capaces de ofrecer mejores resultados o incluso sustituir a los métodos más tradicionales (fillers o vitaminas), procedimientos utilizados y que ya casi han llegado a su desarrollo máximo. Desde hace algunos años está naciendo la Medicina Regenerativa, en la cual se utilizan factores de crecimiento plaquetario (PRP) o células madre presentes en el tejido adiposo (micro y nanofat transfer) capaces de revolucionar el tratamiento de las imperfecciones no solo de la piel sino también del cuero cabelludo, con resultados imposibles de lograr mediante el uso de la medicina estética sola.
PRP (PLASMA RICO EN PLAQUETAS)
El PRP (plasma rico en plaquetas) es un producto hematológico que se caracteriza por una mayor concentración de plaquetas que la que se encuentran normalmente en la sangre. Debido a su capacidad única de estimular y facilitar la regeneración tisular y al alto porcentaje de factores de crecimiento tisular presentes en las plaquetas, se utiliza con fines terapéuticos y estéticos en diversas disciplinas, que van desde la traumatología hasta la cirugía plástica. Los factores de crecimiento son proteínas implicadas de diversas maneras en la estimulación de la proliferación y maduración celular, en la modulación de la inflamación y la activación de otras células, la regulación de la homeostasis (estabilidad) tisular; por tanto, son factores muy importantes en la curación de lesiones y en procesos regenerativos.
El PRP se obtiene por centrifugación, tras la extracción de una cantidad limitada de sangre del propio paciente (de hecho, hablamos del origen autólogo del PRP): donante y receptor son la misma persona.
A partir de la centrifugación se obtiene una estratificación y separación de los componentes sólido y líquido de la sangre, con presencia de plasma autólogo que contiene un elevado número de plaquetas (2 a 8 veces más concentrado).
Dentro de los gránulos presentes en las plaquetas existen factores de crecimiento capaces de estimular diversos mecanismos celulares, incluyendo la proliferación y migración de fibroblastos (que son las unidades funcionales de la dermis) y por tanto la síntesis de colágeno, despertando o reactivando las células madre presentes en la zona que se está tratando, mejorando consecuentemente el estado de la piel.
Por tanto, se pueden tratar todas las zonas en las que es necesario mejorar el trofismo cutáneo: cara, cuello y escote, manos, brazos y cara interna de los muslos.
También se observan excelentes resultados en el tratamiento precoz de la caída del cabello (ALOPECIA) y en la prevención de esta condición, en aquellos que tienen una predisposición genética o hereditaria a la calvicie, ya observable a temprana edad.
En los últimos años, los campos de uso de los factores de crecimiento han aumentado y se están ampliando cada vez más. Actualmente se utilizan de diversas formas y en diferentes procedimientos en muchas ramas de la medicina y la cirugía: traumatología, oftalmología, cirugía cardíaca, cirugía plástica, medicina deportiva, odontología, cirugía maxilofacial. Los factores de crecimiento plaquetario autólogos también se utilizan en diabetología y para el tratamiento de heridas del pie diabético donde hay una dificultad grave en la cicatrización, así como en cirugía vascular, en el tratamiento de úlceras de cicatrización lenta.
Una vez obtenido el concentrado plaquetario rico en factores de crecimiento, se inyecta, de forma similar a lo que se suele realizar en la biorevitalización, con agujas muy finas y cortas en las zonas donde los factores de crecimiento son requeridos para que puedan ejercer su potencial regenerador y estimulante de los tejidos.
La sesión de PRP se realiza de forma ambulatoria, con anestesia tópica localizada, mediante microinyección con una aguja muy fina.
En el rostro se busca obtener la formación de nuevas fibras conectoras y elásticas, en el cuero cabelludo la estimulación de los bulbos pilosos que aún no se han atrofiado, para que pueda volver a crecer el cabello y en zonas con defectos de cicatrización, para que faciliten y aceleren este proceso. .
En nuestros protocolos, el tratamiento se realiza con una dosis de “ataque” con una alta concentración de plaquetas y por tanto de factores de crecimiento; esta dosis inicial se puede repetir a los pocos meses (tres) y luego continuar con el mantenimiento, que incluye una sesión cada dos meses, aproximadamente. Un año después del tratamiento, se realizarán una serie de evaluaciones para conocer su efectividad y definir si será necesario un plan terapéutico posterior.
La regeneración dérmica a través de factores de crecimiento plaquetario (PRP) equivale a un verdadero cuidado restructurante de la piel.
Gracias a este proceso es posible obtener una piel más tonificada, elástica, turgente, fresca y luminosa, además de prevenir y estimular la regeneración del cabello.
Por tanto, hablamos de un tratamiento que no es meramente estético, sino una verdadera terapia biológica dirigida a estimular la regeneración y vitalidad de los tejidos.
MICROFAT TRANSFER
El MICROFAT transfer, hijo del lipofilling clásico o MACROFAT transfer, es un procedimiento que utiliza cánulas con un diámetro menor que las del lipofilling clásico (3 o 4 mm de diámetro), es decir de 2/2,5 mm, con una cadena de microorificios de alrededor de 1 mm.
Es precisamente este arreglo de microorificios el que determina la peculiaridad y la innovación del microfat transfer, ya que desde la fase de recolección de la grasa, esta es fragmentada y reducida de volumen respecto al método de obtención tradicional, en el cual se utilizan cánulas .2 o más milímetros con solo uno o dos orificios en su extremo. El tejido extraído se lava, diluye y filtra adecuadamente y luego se vuelve a inyectar, pero no a nivel subcutáneo profundo, sino a un nivel dérmico intermedio/profundo y un nivel subcutáneo superficial, utilizando microcánulas (de aproximadamente 0,7/1 mm de diámetro). El tejido resultante es más fluido y menos denso que el anterior y se compone principalmente de células adiposas mucho más pequeñas que las del lipofillling tradicional.
Se utiliza con la finalidad de obtener una moderada y selectiva voluminización y una leve actividad regeneradora, ya que contiene una cantidad moderada de componente del estroma vascular (lugar de ubicación de células madre) y se inyecta en áreas delicadas de la cara: mejillas, sienes, nariz, región supraciliar, labios, surcos naso-labiales y mento-labiales medios/profundos, ojeras profundas y manos.
El tratamiento se puede realizar, dependiendo del número y amplitud de las áreas a tratar, bajo anestesia local y de forma ambulatoria, o bajo sedación leve.
Es importante destacar que cada vez es más habitual combinar el microfat transfer con un lifting facial, por su capacidad tonificante del tejido muscular, muy útil en casos de rostros ahuecados en zonas como las sienes, la zona del mentón, cigomática o mandibular y que pueden mejorar con el poder volumizante del microfat. Por lo tanto, tonificar y dar volumen es el verdadero objetivo del rejuvenecimiento facial. Aspectos validados en los últimos 5 años por todos los congresos mundiales más importantes de cirugía estética facial, desde USA hasta Brasil.
Las microcánulas utilizadas en la inyección de microfat transfer son de un diámetro tan reducido que el edema y los pequeños hematomas, de llegar a presentarse, se reabsorben en 3/7 días.
El procedimiento representa una alternativa muy válida a los fillers y biorevitalizadores en cuanto a: naturalidad y suavidad del resultado, ausencia de reacciones adversas por ser tejido autólogo y mayor duración de los resultados obtenidos.
El proceso no requiere retoques subsiguientes, por un período que va de 3 a 5 años.
NANOFAT TRANSFER
La técnica Nanofat Transfer representa una nueva frontera para el tratamiento del natural del envejecimiento cutáneo, donde nuestro cuerpo es el “proveedor y ejecutante” de la renovación celular, con resultados estéticos y, en algunos casos, reconstructivos naturales, perdurables en el tiempo y ausentes de efectos colaterales.
Es un procedimiento muy sofisticado utilizado en medicina regenerativa, evolución del lipofilling, que utiliza tejido adiposo autólogo para la regeneración de tejidos superficiales o para el rejuvenecimiento de la piel, incluyendo arrugas y surcos superficiales, poros dilatados, cicatrices de acné, áreas dañadas por radioterapia, úlceras, discromías cutáneas (manchas parduscas y oscuras) de cara, cuello, escote y manos. La obtención de la grasa autóloga se realiza sin traumatismos, a través de cánulas muy delgadas de 1 mm de diámetro y bajo anestesia local. Por tanto, no es un procedimiento de rellenado o voluminización, sino regenerativo.
¿En qué consiste la Nanofat Transfer?
Es un sofisticado sistema de filtración y microfiltración de la grasa que, aspirada por una diminuta cánula a nivel de los muslos, abdomen o caderas, se emulsiona a través de filtros milimétricos con mallas muy finas, hasta obtener una suspensión aceitosa de igual consistencia que un filler, capaz de pasar por la misma aguja que se utiliza para las inyecciones de ácido hialurónico, muy rico en células madre que son capaces de originar líneas celulares múltiples y diferenciadas, garantizando la regeneración tisular con fines reconstructivos (por ejemplo, úlceras y llagas) o mejorar la elasticidad, brillo, textura, color de la piel en su conjunto, al aclarar las manchas oscuras o parduscas, incluidas las ojeras.
Es muy novedosa la aplicación de Nanofat Transfer para favorecer el recrecimiento del cabello en casos de alopecia involutiva y androgénica.
Dependiendo de la extensión y la cantidad de sitios a tratar, el tratamiento puede realizarse en consultorio o en day-surgery, y toma de 60 a 120 minutos.
El procedimiento no ha mostrado efectos secundarios, tales como nódulos, quistes o granulomas, además que aquellos relacionados con edemas leves son de corta duración y no perduran más de 24 a 72 horas.
Los resultados son visibles después de algunas semanas.
Cualquier sesión posterior de mantenimiento no es aconsejable antes de los 12 meses
ROLLGENERA
ROLLGENERA es un tratamiento revolucionario que combina la mecánica del microneedling (microagujas) con las propiedades regeneradoras del PRP (plasma rico en plaquetas), ambos métodos conocidos como terapias de inducción de colágeno, a los que se añaden las propiedades antioxidantes de la vitamina C.
Es ideal para el tratamiento de cicatrices quirúrgicas, cicatrices de acné, estrías, arrugas finas, pequeños surcos, hiperpigmentación, fotoenvejecimiento, poros dilatados y en general, pieles atróficas con anomalías en la textura o consistencia.
Se puede realizar sobre el rostro o el cuerpo y es apto para todo tipo de pieles. Rollgenera se realiza mediante un dispositivo combinado que consiste en un derma roller formado por agujas muy finas, que entran en contacto con la piel para crear en ella muchos microorificios, a través de los cuales el PRP, previamente obtenido a partir de la recolección y centrifugación de sangre venosa, se inyecta estéril desde un pequeña ampolla colocada en la parte superior del dispositivo y que a través del derma roller, se administra profundamente en la dermis, junto con vitamina C.
Es decir, por un lado tenemos la acción mecánica del dermaroller que produce canales delgadísimos en la capa cutánea y por otro lado, los factores de crecimiento del PRP, que estimulan a los fibroblastos para producir colágeno y elastina, junto con las propiedades antioxidantes protectoras de la vitamina C.
El resultado es visible después de 30/60 días, con posibilidad de repetirlo a los 6 meses.
El procedimiento es ambulatorio y requiere de una preparación que consiste en la aplicación de una crema anestésica 30 minutos antes, en el rostro u otras áreas a tratar.
El tratamiento en su conjunto dura aproximadamente una hora.
Puede haber enrojecimiento y una ligera hinchazón que desaparecerán en las siguientes 24 a 48 horas.